Los líderes que transforman

Beatriz Valderrama

Directora de Alta capacidad

@beatrizvalderra

La creatividad en el trabajo es posible si los líderes establecen un entorno abierto y estimulante en el que las personas puedan interactuar libremente e intercambiar sus ideas y donde puedan explorar intereses mutuos en el trabajo en forma colaborativa. Este listado de competencias prácticas constituye una guía útil para el desarrollo de los directivos y de sus equipos:

• La capacidad de anticipar tendencias, el desarrollo de una visión de futuro inspiradora y la habilidad para movilizar las emociones de las personas, permitiendo que se involucren en las decisiones sobre la forma de alcanzar la visión.

• El logro de resultados excelentes y el saber sostener el impulso ante las dificultades y resistencias.

• La capacidad para hacer emerger talentos distintivos y alcanzar el desarrollo de su máximo potencial en línea con las necesidades de la organización.

• El apoyo de comportamientos creativos que sustenten la estrategia de innovación.

Estas competencias han de operativizarse de modo que sirvan para medir y desarrollar los comportamientos del líder transformador.

Inspirar innovación es estimular al equipo para proponer ideas innovadoras y generar soluciones que ofrezcan un valor añadido y diferenciador con respecto a las prácticas convencionales, así como impulsar las propuestas del equipo, responsabilizándose de su implantación.

[pullquote]Inspirar innovación es estimular al equipo para proponer ideas innovadoras y generar soluciones que ofrezcan un valor añadido y diferenciador[/pullquote]

Estimular la creatividad e innovación exige cuestionar algunas creencias muy arraigadas, aprender a enfrentarse a las ideas preconcebidas, romper la inercia heredada, gestionar las resistencias, sentirse cómodos con la ambigüedad y la experimentación, conectar con las nuevas generaciones, buscar, reconocer y recompensar la creatividad.

El papel del líder es crítico para contrarrestar las fuerzas de resistencia típicas en las organizaciones que, mediante incentivos y sanciones no siempre visibles, pero muy efectivas (pues inciden sobre el miedo de las personas), se encargan de frenar las iniciativas creativas y los impulsos de cambio.