Cuida tu reputación, porque puede perjudicar tus negocios

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Los primeros ejecutivos, además de dirigir la estrategia de su compañía, transmiten tanto interna como externamente lo que es o no, importante para la empresa. Un problema de reputación profesional o incluso personal, que altere su credibilidad, puede perjudicar la reputación de la firma que representan.

La reputación del CEO incide en la cuenta de resultados 

Según Sandra Sotillo, Socia de Villafañe & Asociados Consultores y Directora de Prolider, varios estudios tanto nacionales como internacionales, demuestran la gran influencia que la reputación del líder tiene sobre la de su compañía. Aparece incluso como una de las variables más importantes a la hora de valorar la confianza que ofrece una empresa para invertir. Influye directamente sobre las decisiones de inversión en los mercados financieros, al ser un factor crucial en los juicios que los analistas financieros emiten sobre una compañía en sus informes.

Según el estudio Building CEO Capital elaborado por Burson Marstellers, el 87% de los analistas financieros declara que la reputación del primer ejecutivo es un factor muy o extremadamente importante a la hora de recomendar invertir o no en una compañía, advirtiéndose una tendencia creciente en este sentido. Por lo cual la reputación del CEO, no sólo incide en la reputación de la empresa, sino también en los resultados económico-financieros, a través de la confianza que su gestión genera en los mercados…

Según el mismo estudio, la reputación del primer ejecutivo puede alcanzar un peso de hasta el 50% en la reputación de su compañía. Uno de los principales atractivos de la reputación del líder empresarial es que se puede potenciar poniendo en práctica un proceso de Gestión Reputacional del Liderazgo (GRL), que consiga impulsar la reputación del máximo ejecutivo y transmitirla a la de la compañía.

Principales aspectos en los que influye la reputación del CEO 

El estudio demuestra que los aspectos en los que influye la reputación del CEO son los siguientes:

–          Adquirir acciones de una compañía 93%

–          Creer en una compañía bajo presión de los medios informativos 93%

–          Recomendar una compañía como aliado/socio para una fusión 91%

–          Mantener la confianza cuando caen los precios de sus acciones 90%

–          Recomendar las acciones de una compañía 89%

–          Recomendar una compañía como buen lugar para trabajar 88%

–          Mantenerse informado respecto a una compañía 75%

–          Preferencia de la oferta comercial de una compañía frente a otra 61%

Sandra Sotillo describe la reputación del líder y su marca personal como un activo intangible capaz de generar valor para la compañía. Desde esta perspectiva parece evidente que un buen líder es aquel capaz de poner al servicio de la empresa todas sus capacidades personales y de gestión para que sea reconocida por sus principales grupos de interés, en función de los intereses corporativos.

Bajo este planteamiento,  Villafañe & Asociados Consultores creó un programa de Gestión Reputacional del Liderazgo, llamado Prolider, que tiene por objetivo impulsar la reputación de los CEOs de las principales empresas del país, con el fin de que este impulso incida positivamente en la reputación de las compañías para las que trabajan.

Programa de Gestión Reputacional del Liderazgo 

Este programa permite diagnosticar el estado actual de la reputación de los ejecutivos y el modo en que influye en la reputación de sus corporaciones, para identificar luego las áreas que se tienen que mejorar para impulsar la reputación de la empresa. Sandra Sotillo explica que gracias a este programa es posible gestionar de una manera profesional la reputación de los primeros ejecutivos y convertirla en una fuente de valor.

Efectivamente, un buen líder con una marca personal potente es una garantía de futuro para la empresa y por ello su reputación forma parte de las expectativas sobre los resultados futuros de la misma.

La Gestión Reputacional del Liderazgo (GRL) es un proceso mediante el cual el CEO mejora su liderazgo trabajando sobre los aspectos de su gestión y personalidad que son más beneficiosos para la compañía. Más que un ejercicio de ego personal, la GRL es un ejercicio de responsabilidad del líder con la organización.