Cinco claves para favorecer el rendimiento de tu equipo

El futuro del bienestar El futuro del bienestar. Las 5 claves para aumentar tu rendimiento

¿Conoces las últimas tendencias aplicables a la RSE? Vivimos en un mundo en el que la frontera entre lo que hacemos y lo que somos ha quedado desdibujada. Proporcionar bienestar físico y emocional ya no es sólo una cuestión circunscrita al ámbito personal del trabajador, sino que constituye una de las variables de mayor relevancia en el desarrollo de la relación entre la empresa y su plantilla. Gracias al último informe del observatorio independiente Trend Watching titulado ‘The future of wellbeing’, te ofrecemos 5 factores a tener en cuenta por todo gestor de equipos.

En un mundo en el que el cambio es la constante, las organizaciones necesitan  ser cada vez más sensibles al entorno para poder predecir el comportamiento de su sector, más aún cuando nuestro campo de batalla son las relaciones humanas. ‘The future of wellbeing’ recoge las cinco cuestiones que ya suponen una auténtica amenaza para la salud y la felicidad de las personas de todo el mundo y que pueden aplicarse fácilmente en el ámbito laboral. Conocer y comprender estos problemas resultará muy útil para cualquier CEO, al ofrecerle la posibilidad de limitar el impacto de esas amenazas en sus plantillas e incluso de erradicarlas.

Evitar que la gente se queme

Este aspecto es, probablemente, al que más atención debería prestar el CEO de una compañía, pues afecta a la productividad de sus plantillas, pero también a su salud. Al fin y al cabo, el agotamiento físico y mental de los empleados (e incluso el del propio directivo) es, en muchas ocasiones, consecuencia de jornadas de trabajo maratonianas y de una forma de organizarse basada en extremo en la presión.

Tal como explica el estudio de Trendwatching, esta amenaza se traduce en importantes problemas de salud, entre los que se incluyen el estrés laboral, la diabetes o el aumento del colesterol. Y lo cierto es que los CEO tienen en sus manos numerosos instrumentos para evitar que sus plantillas se quemen, como los procesos de movilidad interna o las medidas de flexibilización del tiempo de trabajo, que además fomentarán la productividad frente al presentismo.

Huir de los ambientes tóxicos

El informe de Trendwatching hace referencia a la creciente sensibilidad de los ciudadanos por la calidad del aire que respiramos. Por supuesto, los CEO también deben tener en cuenta esta preocupación, fomentando una movilidad sostenible en el seno de sus compañías (por ejemplo, favoreciendo nuevas iniciativas de movilidad como el car sharing) o flexibilizando los horarios de entrada y salida para que sus empleados puedan escapar de las horas punta y de sus odiosos atascos e incluso acudir a sus lugares de trabajo en transporte público.

Pero esta idea también se puede extrapolar al seno de las compañías relacionándola con el ambiente que se respira entre sus paredes. Y no nos referimos únicamente a la climatización o la limpieza de las instalaciones, sino a la necesidad de erradicar los ambientes tóxicos que en ocasiones se extienden en las organizaciones.

El papel del CEO es fundamental, pues debe ser capaz de crear y liderar ambientes de trabajo positivos, motivadores e inspiradores y, también, de detectar aquellos ‘agentes tóxicos’ que estropeen ese buen clima de trabajo.

Dar para recibir

El concepto de ‘cuenta bancaria humana’, que no es ni mucho menos nuevo en el mundo del bienestar, aparece como una de las cuestiones que se deberían impulsar durante los próximos años, según Trendwatching. Hace referencia a la idea de que las personas funcionen como bancos, de modo que se interesen por las retiradas de efectivo (es decir, lo que dan a los demás y a sí mismas), pero también de los ingresos (esto es, lo que reciben).

El símil también es válido para la gestión de grupos humanos, siendo una de las labores del CEO la de buscar ese equilibrio entre los gastos y los ingresos de sus equipos. Y esto no solo alude a la remuneración económica de los empleados, sino también a la importancia de maximizar el tiempo de trabajo, de equiparar lo que se exige a lo que se ofrece y de buscar constantemente el beneficio del conjunto, potenciando las fortalezas de unos y otros.

Autonomía como sinónimo de innovación

El informe de Trendwatching insiste en que dejar que las personas se comporten como mayores de edad es sinónimo de bienestar y felicidad. En el caso de las compañías, interiorizar esta idea es doblemente importante, porque guarda relación con la capacidad que se otorga a los trabajadores de ser responsables de sus propias acciones y, por lo tanto, aboga por dejarles autonomía e independencia para experimentar, aunque eso suponga, en algunas ocasiones, tomar decisiones equivocadas.

En este sentido, el CEO debe huir de los comportamientos paternalistas del pasado y posibilitar que sus equipos funcionen con la mayor libertad posible, lo que facilitará su capacidad para crear en un mundo en el que la innovación (sobre todo, tecnológica) es sinónimo de crecimiento. En esta coyuntura, interiorizar el fracaso se convierte en una variable fundamental para conseguir poner en marcha formas alternativas de gestión y para desarrollar nuevos modelos de negocio que multipliquen las fuentes de ingresos de las organizaciones.

Adiós al ordeno y mando

La última tendencia detectada por Trendwatching está muy relacionada con la anterior, ya que habla de la necesidad de poner fin al ‘complejo masculino’. Se trata, en definitiva, de impulsar un nuevo tipo de liderazgo que no esté basado en el autoritarismo y la imposición (el ordeno y mando de toda la vida), sino en la confianza y el respeto hacia los demás.

No es una cuestión de género, sino de estilo. El CEO que hoy necesitan las compañías tiene que ser capaz de motivar, inspirar, enseñar, comunicar y facilitar el crecimiento personal y profesional de sus empleados. En este contexto, la competitividad bien entendida ya no será el resultado de una suerte de guerra de guerrillas, sino de un modelo de liderazgo capaz de extraer lo mejor de cada miembro del equipo. Y eso, además, facilitará la atracción de nuevo talento, algo fundamental en unos tiempos en los que solo los más brillantes sobreviven.