«Aprender a gestionar mi humor es una gran ventaja profesional que he adquirido»

¿Es posible liderar desde la adversidad? Daniel Pruce, el ‘número dos’ de la embajada británica en España daba respuesta a esta pregunta en el Desayuno de Canal CEO el pasado viernes 12, en la sede madrileña de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), con el apoyo del Grupo Empresarial Transcoma.

Pruce ha tenido que enfrentar muchas adversidades en su carrera diplomática pero posiblemente el mayor problema al que ha tenido que hacer frente es a su propia enfermedad: la epilepsia. Esta enfermedad le fue sobrevenida hace tres años mientras ejercía sus funciones de diplomático en Bangkok y a partir de ese momento, tuvo que enfrentarse al desafío de cambiar su estilo de vida. » Es una característica que forma parte de mi, y lo primero fue aceptar este hecho, revisar mi estilo de vida y encontrar un camino para poder continuar con mi trabajo», expresaba Pruce. Por ello, para eludir el estrés tras los ataques tuvo que comenzar a llevar a cabo una serie de hábitos para mejorar su salud en su vida diaria: «En vez de coger el último autobús para llegar justo al trabajo, ahora cojo dos autobúses antes, tengo que dormir al menos 8 o 10 horas y además no puedo tomar ni cafeína, ni alcohol ni azúcar», declaraba el diplomático británico.

Tras afrontar la adversidad que le acompañaría a partir de entonces en su trabajo, también decidió sentarse con sus compañeros para hablar y contarles su experiencia. «Cada uno puede tener sus propios perjuicios y no sé como van a reaccionar los demás, si van a cambiar nuestras relaciones profesionales, si van a tener miedo o si se piensan que busco un trato especial», añade. Pruce prefiere mantener una relación abierta y sincera con sus compañeros y por ello, a cada persona que entra nueva a la embajada le cuenta su problema y así «comienza una relación de confianza entre nosotros».

Pero su enfermedad también le ha aportado grandes ventajas profesionales como diplomático, ya que los efectos secundarios de los medicamentos que toma tienen gran influencia en su cambio de humor y ha tenido que aprender a gestionarlo. «Puedo notar los cambios que predicen mi cambio de humor y aprender a controlar esta capacidad es una ventaja muy grande a la hora de hablar, negociar o en un discurso y lo he convertido en una circunstancia positiva», afirma.

Gestión del humor y control del estrés 

Daniel Pruce, dijo no saber si tiene el secreto para controlar el estrés cuando fue preguntado por José Alberto Cosin, director general de Transcoma. Pero si declaró que lo que «realmente me ha funcionado es mejorar la planificación de la semana y darme a veces, 10 o 15 minutos para preparar las cosas», además dice que ahora le da más importancia al descanso de los fines de semana, «del viernes al domingo yo no hago nada relacionado con el trabajo» y desconectar totalmente le supone algo muy positivo.

Así mismo, aprender a gestionar su humor también ha sido fundamental. «Cuando siento que mi humor empeora lo primero que hago es buscar un punto de presión en mi mano y está sensación física ayuda a restablecer mi equilibrio», relataba. Además, siempre intenta llevar a cabo pequeños gestos que pueden cambiar el rumbo de una conversación o negociación como puede ser una simple sonrisa hacia la persona que está sentada enfrente.

«Yo no soy responsable de que llueva pero sí de mojarme y tú no eres responsable de la epilepsia pero sí del aprendizaje», reflexionaba Miguel del Cerro, director de RRHH. La diversidad en la empresa está al orden del día y ayuda al entendimiento entre todos los miembros de una organización. Para Daniel Pruce «una organización alcanza un verdadero éxito en diversidad cuando sus políticas de inclusión y compromiso no se notan y están integradas en los procesos y en la vida normal de la compañía».